Me recuerda un chiste que decía más o menos así (de memoria lo pongo):
Un jevo se va con una jeva nueva y terminan en la casa de ella. Están solos, por lo que en poco tiempo deciden que harán el amor.
Van a la habitación de la chica, y el muchacho al entrar se asombra de la ENORME cantidad de peluches que tiene su amante. De todos los colores, tamaños, formas... habían tramos y tramos llenos de peluches por todas partes, los más pequeños arriba, algunos medianos a la altura del gabetero, y varios peluches enormes en el suelo.
El muchacho está absorto mirando los peluches, asombrado por la variada colección, y medio preocupado porque piensa "Cómo diablos esta muchacha, que quiere hacer el amor conmigo en su habitación, tiene tantos peluches? Como que es medio manganzona para eso...", y en eso lo interrumpe la chica, que ya está desnuda y ansiosa.
--Oye, vas a venir o no? --le dice.
Y el chamaco se pone en faena, le vuela encima, la besa, la acaricia y se olvida por completo de los peluches. Ufffff, qué noche de sexo tiene el chamaco...
Al amanecer del otro día, el tipo está como todo un Tarzán, feliz y contento, y le pregunta a la amante:
--Y dime, amor, te gustó?
A lo que la chica responde...
--Hmmmmm... te toca escoger uno de los peluches que están en ese tramo, de los medianitos...
3 Comments:
jajajajajajjajjjaja el pobre... try harder next time, juye dale a continue antes de ke se komienze d nuevo, lol jajajaj nama me da pena por la jeva
8:24 p. m.
yo no entendi...
5:37 a. m.
JAJAJAJAJAJAJJAAJAJAJA
GENIAL!
Me recuerda un chiste que decía más o menos así (de memoria lo pongo):
Un jevo se va con una jeva nueva y terminan en la casa de ella. Están solos, por lo que en poco tiempo deciden que harán el amor.
Van a la habitación de la chica, y el muchacho al entrar se asombra de la ENORME cantidad de peluches que tiene su amante. De todos los colores, tamaños, formas... habían tramos y tramos llenos de peluches por todas partes, los más pequeños arriba, algunos medianos a la altura del gabetero, y varios peluches enormes en el suelo.
El muchacho está absorto mirando los peluches, asombrado por la variada colección, y medio preocupado porque piensa "Cómo diablos esta muchacha, que quiere hacer el amor conmigo en su habitación, tiene tantos peluches? Como que es medio manganzona para eso...", y en eso lo interrumpe la chica, que ya está desnuda y ansiosa.
--Oye, vas a venir o no? --le dice.
Y el chamaco se pone en faena, le vuela encima, la besa, la acaricia y se olvida por completo de los peluches. Ufffff, qué noche de sexo tiene el chamaco...
Al amanecer del otro día, el tipo está como todo un Tarzán, feliz y contento, y le pregunta a la amante:
--Y dime, amor, te gustó?
A lo que la chica responde...
--Hmmmmm... te toca escoger uno de los peluches que están en ese tramo, de los medianitos...
1:05 p. m.
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